Al pasar por Wittlaer (Düsseldorf) encontré frente al cuartel las dos máquinas. La primera me evocó
recuerdos de mis tiempos en la Quince de Santiago de Chile cuando tripulaba una maquina parecida
cariņosamente llamada por nosotros "La Meche". No pude pasar de largo sin hablar con los voluntarios.
Ellos tuvieron la gentileza de sacar las otras máquinas para mostrarme el equipamiento.
Dentro de la sala de máquinas quedó la máquina de protección ante catástrofes.
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